ATEX en la Industria Farmacéutica

En la producción farmacéutica a menudo se emplean alcoholes como disolventes. También pueden utilizarse substancias sólidas activas y auxiliares explosivas, por ejemplo lactosa, vitaminas, paracetamol, etc.

Los laboratorios producen fármacos mediante la mezcla, la emulsión y la reacción química de compuestos orgánicos, normalmente altamente inflamables.

Además, todas las materias primas o los compuestos químicos producidos, tanto finales como intermedios, deben ser especificados detalladamente pues pueden ser causa de explosión, incendio, corrosión o de una posible penetración en las envolventes eléctricas.

Procesos con riesgo ATEX

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Riesgo de explosión

Conllevan riesgo de explosión todos los polvos combustibles, los gases combustibles y los líquidos inflamables (es decir, con temperatura de inflamación inferior a la temperatura ambiente o a la temperatura de elaboración). El nivel de riesgo debe evaluarse según los criterios indicados en la norma UNE EN 60079-10.

Constituyen fuentes de emisión continua o de primer grado todos los puntos de extracción para muestreo y todos los sistemas de carga y descarga al aire libre, que según la Directiva ATEX deben ser reducidos al mínimo. En todos los depósitos de contención, sistemas de transporte y reactores químicos hay, inevitablemente fuentes de emisión de segundo grado rodeadas por zonas 2 (cuando se temen escapes de gas o líquidos inflamables) o por zonas 22 (emisiones ocasionales de polvos combustibles), cuya extensión se determina caso por caso con los criterios indicados en la norma.

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